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Ajustes de consumo hídrico por Amazon en Aragón

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Amazon ha pedido aumentar en un 48% el volumen de agua asignado a sus tres centros de datos situados en Aragón, específicamente en las localidades de El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Plhus, que están ubicadas en las provincias de Zaragoza y Huesca. La empresa argumenta esta petición debido a la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones climáticas y a los prolongados periodos de calor, los cuales afectan directamente la cantidad de agua necesaria para enfriar sus instalaciones.

En relación con esta petición, Amazon ha presentado una actualización a las autoridades ambientales, explicando que el incremento en la necesidad de agua se debe a que los cálculos originales no tomaron adecuadamente en cuenta las extremas temperaturas altas que se están viviendo en la región. Aunque en años normales no se superarán los niveles de consumo, la empresa prevé que habrá más días con temperaturas muy altas de lo previsto. Por lo tanto, la cantidad de agua solicitada, que llega a 53,9 millones de litros anuales para cada centro de datos, se considera el límite para los años de mayor calor.

Las instalaciones de datos de Amazon, que albergan miles de servidores, necesitan grandes volúmenes de agua para mantener sus sistemas refrigerados. Cuando la temperatura interna de estas instalaciones excede los 28 grados, se ponen en marcha métodos de enfriamiento que comprenden la evaporación de agua y sistemas de circuito cerrado que recirculan el agua utilizada para el enfriamiento. Debido al calentamiento global, la empresa prevé que este sistema se usará con más frecuencia.

No obstante, esta solicitud ha enfrentado una considerable oposición de grupos ecologistas que sostienen que el cambio climático ya debía haber sido contemplado en el plan original, y que no es justificable aumentar el consumo de agua. Estos grupos argumentan que, en períodos de escasez de agua, como el que afecta a diversas áreas de España, las industrias que consumen grandes cantidades de agua deberían disminuir su demanda para conservar este recurso vital para la población y la agricultura.

A pesar de estas objeciones, la compañía subraya que el incremento de agua requerido se destina a los días de calor extremo, como los experimentados en 2022, y que la cantidad máxima de agua solicitada no debería causar inconvenientes en los años más templados. Durante este proceso, también se ha indicado que los centros de datos de Amazon en Aragón usarán más energía que toda la comunidad autónoma, lo que ha suscitado más interrogantes sobre la sostenibilidad del proyecto.

Junto a las preocupaciones ambientales, la ampliación de estos centros ha generado un debate sobre las promesas de empleo que estos proyectos traen consigo y sobre si el consumo elevado de electricidad y agua compensa los beneficios económicos previstos. A pesar de estas inquietudes, las autoridades regionales han visto la expansión como una inversión estratégica para la región, acelerando los procedimientos administrativos vinculados a su desarrollo.

Este dilema resalta las tensiones entre el progreso tecnológico y la necesidad de salvaguardar los recursos naturales, especialmente el agua, que se está volviendo un bien cada vez más escaso y valioso en algunas áreas del mundo. Los centros de datos son cruciales para el funcionamiento de internet y otras infraestructuras digitales, pero el modelo de negocio que los sostiene plantea serias dudas sobre la viabilidad a largo plazo, sobre todo en regiones con limitaciones de recursos hídricos.

Este dilema pone en evidencia los conflictos entre el avance tecnológico y la necesidad de proteger los recursos naturales, en especial el agua, que se está convirtiendo en un bien cada vez más escaso y valioso en ciertas regiones del mundo. Los centros de datos son esenciales para el funcionamiento de internet y otras infraestructuras digitales, pero el modelo de negocio que los sustenta plantea serias interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo, especialmente en zonas con problemas de recursos hídricos.

La situación ha generado un debate que va más allá de la mera gestión ambiental, tocando aspectos clave de la transición hacia un modelo económico más responsable con el medio ambiente. Mientras tanto, la solicitud de Amazon sigue su curso, en espera de la decisión de las autoridades sobre si se aprobará o no este aumento en el consumo de agua, en un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y la escasez de recursos.

Por Otilia Adame Luevano

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