El gobierno de Paraguay informó que el presidente de Taiwán llevará a cabo una visita oficial al país sudamericano en agosto, como parte de una agenda destinada a reforzar los vínculos políticos, diplomáticos y de cooperación entre las dos naciones. El presidente Santiago Peña destacó la relevancia de este evento como un momento clave en la relación estratégica entre Asunción y Taipéi.
Se trata de la primera visita oficial del mandatario taiwanés desde su reciente investidura, lo que resalta el valor prioritario que la nación asiática otorga a su alianza con Paraguay, el único país de América del Sur que mantiene relaciones diplomáticas plenas con Taiwán. Esta visita representa, además, una clara reafirmación del compromiso mutuo frente al panorama geopolítico global y a los esfuerzos de expansión de la influencia china en la región.
La agenda de la visita contempla reuniones bilaterales de alto nivel, encuentros con autoridades del poder legislativo y judicial, así como actos protocolares y actividades con sectores productivos y académicos. También se espera la firma de nuevos acuerdos de cooperación en áreas clave como tecnología, salud, educación, infraestructura y agricultura.
En declaraciones recientes, el presidente paraguayo señaló que la llegada del mandatario taiwanés será una oportunidad para “reforzar una amistad histórica” y para proyectar “nuevas alianzas en favor del desarrollo”. Destacó, además, que Paraguay ha recibido importantes inversiones y asistencia técnica por parte del gobierno taiwanés en los últimos años, en sectores que han contribuido directamente al crecimiento económico y a la innovación tecnológica del país.
Taiwán, por su parte, considera a Paraguay un socio estratégico en América Latina, no solo por su respaldo diplomático, sino también como plataforma de entrada para la cooperación en el Cono Sur. En un contexto en el que varios países han cambiado su reconocimiento hacia la República Popular China, la relación con Asunción adquiere una relevancia simbólica y práctica cada vez mayor para Taipéi.
Uno de los temas que estará sobre la mesa es el fortalecimiento del comercio bilateral. Paraguay busca ampliar sus exportaciones al mercado taiwanés, especialmente de productos agropecuarios como carne bovina, soja y azúcar. A su vez, Taiwán ha manifestado interés en incrementar su presencia económica a través de inversiones en zonas francas, tecnología agrícola y desarrollo industrial.
Asimismo, se espera que la visita aborde la cooperación educativa, especialmente en lo que respecta a becas y programas de intercambio académico. En los últimos años, cientos de jóvenes paraguayos han accedido a estudios universitarios en Taiwán mediante convenios gubernamentales, una tendencia que ambas partes aspiran a ampliar.
En el contexto político, la visita también se percibe como un gesto de apoyo hacia la permanencia de la relación bilateral frente a los retos globales. En múltiples plataformas multilaterales, Paraguay ha apoyado el derecho de Taiwán para ser parte como observador o miembro en entidades internacionales, mientras que la isla ha demostrado su gratitud mediante acciones concretas de ayuda técnica y económica.
Expertos globales siguen de cerca este desplazamiento, ya que podría significar un cambio crucial en la diplomacia regional, especialmente ahora que la rivalidad entre China y Taiwán por el apoyo diplomático de las naciones latinoamericanas se ha acentuado. La llegada del mandatario taiwanés simboliza no solo un gesto de proximidad bilateral, sino también una declaración de postura geopolítica.
Con la llegada del mandatario, Paraguay busca consolidar su posición como aliado estratégico en un contexto global dinámico y desafiante. La visita promete ser un evento de alto perfil que no solo reforzará la cooperación existente, sino que también trazará nuevas líneas de trabajo conjunto para los próximos años, en áreas fundamentales para el desarrollo sostenible y la proyección internacional de ambos países.
